¡Llega el calor! ¡Me duelen las piernas!

Las venas presentan una serie de válvulas bicúspides (dobles) de tejido elástico. Son las encargadas de que la sangre circule únicamente en el sentido correcto, facilitando que la sangre de la parte inferior de las piernas suba en dirección al corazón y no se acumule en los tobillos.

Las válvulas bicúspides ayudan a dirigir la sangre de los pies hacia el corazón. Con el calor las venas se deforman y las válvulas bicúspides no trabajan bien, la sangre no vuelve correctamente hacia el corazón y se acumula en los tobillos

Las válvulas bicúspides ayudan a dirigir la sangre de los pies hacia el corazón. Con el calor las venas se deforman y las válvulas bicúspides no trabajan bien, la sangre no vuelve correctamente hacia el corazón y se acumula en los tobillos.

El tejido venoso es elástico, se puede estirar y después recupera la forma inicial. Pero esta elasticidad tiene un límite que no debemos exceder, para evitar daños.

Imagina dos gomas elásticas de idéntico tamaño. Cogemos una y la estiramos al límite varias veces, al terminar la ponemos al lado de la otra, podemos observar que la recuperación de la forma inicial no se ha conseguido del todo, se ha hecho un poco mayor. Ahora imagina hacer esto todos los días, ¿cómo quedará la goma elástica mal tratada?

Las venas de tus piernas sufren el mismo proceso, por la mañana las venas están frescas y delgadas, al subir la temperatura a lo largo del día se van calentando y dilatando, a mayor calor, más gruesas se hacen, por lo que al llegar a la noche sentimos dolor, calor, hormigueo y cansancio.

La sangre circula por el torrente sanguíneo como un río, en la cabecera los ríos son estrechos y la circulación es fluida. Pero al llegar a la parte baja como en los deltas, el río se vuelve ancho y sinuoso y la circulación se frena y le cuesta salir adelante.

Este daño repetido día tras día, causa deformación de las venas, éstas se ensanchan y las válvulas venosas no cierran, la sangre circula erráticamente, con flujo irregular y a veces vuelve atrás, las piernas retienen fluidos y se hinchan como una bota. Se pueden observar desde pequeñas venitas superficiales rojizas a grandes venas protuberantes, tortuosas y azuladas.

¿Qué causa varices?

El calor no es la única causa, seguro que has tenido algún calcetín pequeño que te aprieta la circulación y deja señal en los tobillos, o has estado sentado muchas horas en una silla de rebordes salientes que se clavan en las nalgas, o sentados con las llaves en el bolsillo trasero, todo esto dificulta la circulación, después sentimos hormigueo y dolor en las piernas.

Las mujeres embarazadas son más propensas a la mala circulación, por diversos motivos como el incremento de peso y la presión que ejerce la placenta y el feto en la circulación pélvica.

Sedentarismo: andar a paso ligero activa los gemelos y este masaje en las venas facilita el retorno venoso, actuando como un segundo corazón. Al llevar una vida sedentaria, estamos despreciando este magnífico mecanismo que nos protege.

Estar muchas horas quieto de pie o sentado, los gemelos están inactivos y la circulación de regreso al corazón se ve disminuída.

El sobrepeso ejerce una incorrecta compresión sobre las venas que dificulta la circulación.La edad: cada año que sumamos, vamos añadiendo pequeñas pérdidas de rendimiento, también en la circulación venosa.

Y una lista extra como tabaco, alcohol, colesterol, hiperglucemia…

Hay que evitar:

Tejidos oscuros y calurosos en las piernas .
Exponer las piernas a calor y radiación solar. 
Deportes agresivos con saltos y golpes, para evitar traumatismos. 
Estar muchas horas quieto de pie y/o sentado.

Qué hacer:

Para mantener las piernas frescas:
Utiliza pantalones (faldas) frescos, anchos y claros. Que no absorban calor y el aire circule.
Caminar activa a los gemelos, que actúan como bomba para drenar la sangre de los pies hacia el corazón.
Realizar una pequeña caminata después de mucho rato de pie o en reposo en una silla.
Medias de compresión adecuadas, ayudan a drenar tobillos y pies y a mantener las piernas frescas.
Nuestro SPRAY FRIO INTENSO 1842 aplicado MAÑANA y MEDIODÍA, previene el calentamiento de las piernas por el calor diurno en épocas calurosas.
La prevención es clave.
Duchas de agua fría.
Para mantener la piel bien HIDRATADA y NUTRIDA, aplicar por la noche la LECHE CORPORAL NUTRITIVA 1842 aporta los aceites vegetales y vitaminas A y E necesarias para mantener la piel firme, elástica y sin picores, puede aplicarla fría de la nevera para así refrescar mejor las piernas.

ACLARACIÓN IMPORTANTE:

Aplicar el SPRAY FRIO INTENSO SPRAY FRIO INTENSO 1842 sólo por la noche es muy agradable, pero no es la mejor opción, ya que para evitar daño es necesario aplicarlo mañana y mediodía, mejor prevenir y evitar el daño que causará el calor, apagar el fuego antes del incendio.

VARICES y ÚLCERAS:

La mala circulación dificulta el correcto riego sanguíneo de la piel en los pies, tobillos y piernas. En casos crónicos largos y mal cuidados, esto puede conducir a una piel con lesión preulcerosa, más delgada, frágil y apergaminada, dermatósica con pigmentación ocre, y/o cianótica, exudativa, que con cualquier golpe se puede abrir y ocasionar una úlcera varicosa. Las úlceras varicosas deben ser tratadas por su médico o enfermera.

Para evitar llegar a estos extremos, es necesaria una buena hidratación y nutrición, de las piernas con la piel de aspecto más oscuro que el resto de piel, el riesgo de que esto ocurra es muy alto.

En estos casos no aplique el SPRAY FRIO INTENSO 1842, y aplique 3 veces al día la LECHE CORPORAL NUTRITIVA 1842, para aportar NUTRICIÓN intensa y extra, la podemos aplicar fría de la nevera.

La incidencia se incrementa a partir de los 65 años, pero la prevención debe iniciarse cuanto antes.

A menor daño, menor riesgo.